El sábado 12 de marzo se realizó el evento “Arte por el agua”, organizado por la Cátedra libre de Agricultura, Salud y Alimentación (CaLiASA) de la UNPSJB sede Puerto Madryn.
En el evento, participaron los/as poetas: Viviana Ayilef de Trelew, Lucho Carranza de Puerto Madryn, Roxana Castelli de Puerto Madryn, Miriam Tame de Puerto Madryn, Facu Zaffa (egresado de la UNPSJB) y Lucas Miseri. También se leyó un poema de Verónica Peñaloza, de Puerto Madryn, quien no estaba presente, seleccionado por ella para el evento.
Marina Richeri, de CaLiASA, comentó: “La idea tenía que ver con lograr sensibilizar y abordar el conflicto y la problemática que actualmente nos atraviesa alrededor del acceso al agua potable a nivel local, regional y nacional. La idea era no hablar desde una postura científica o técnica sino darle un espacio a la poesía como lenguaje sensibilizador y duro, y “al hueso”, y así sucedió”.
Entre poema y poema, acompañó la banda de música Satsanga, compuesta por integrantes de Trelew y de Madryn, con guitarra, violín, bandoneón, tambores, laúd y voz. “Pudieron darle un marco musical y dramático, porque acompañó muy bien a la temática de la poesía, al encuentro”, expresó Marina.
En cuanto a los relatos marinos, dijo: “También nos acompañaron dos mujeres buzas, una de ellas Mercedes Turturro, la primer buza argentina, nos contó cómo fue la inserción de la mujer en el ámbito del buceo, un ámbito tradicionalmente masculino. Y también estaba Julia Marcos, una buza joven pero muy experimentada, que nos contó algunas cuestiones referidas a la calidad del agua y a la cantidad de basura, que ella vio que fue aumentando a medida que ella tenía más experiencia y más metidas al mar. Mercedes también notó cómo cambió a lo largo de los años la calidad del agua del Golfo Nuevo”.
Por otra parte, hubo una muestra de fotografía vinculada al mar, fotografía de paisaje y fotografía artística, de la mano de Milena Kaplun, quien ofreció a modo de recordatorio unas postales. Además, los poetas ofrecieron sus libros, y la banda de música ofreció sus CD`s.
Richeri continuó diciendo: “El evento sucedió muy fluidamente, hubo un intervalo en el cual ofrecimos unas comidas saludables, jugos de cítricos, kéfir, todo de la mano del Atelier de Víveres. Armamos como un escenario, la idea era que todo suene acústico y cotidiano, sin mucho artificio y lo logramos porque se creó un ambiente de mucha escucha y mucho respeto hacia la palabra y hacia la música. Desde la cátedra estamos muy contentas.”