Un trabajo interdisciplinario recientemente publicado en la Revista Argentina de Salud Pública recoge la intervención realizada durante la pandemia en Puerto Madryn, en cuanto a vigilancia epidemiológica y control de foco asistidos por un sistema informático.
Mientras transcurría la primera ola de COVID-19, se comenzó un trabajo articulado entre el Hospital zonal de Puerto Madryn “Andrés Ísola” y el Laboratorio de Investigación en Informática (LINVI) de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, con el apoyo del CCT-CENPAT CONICET, para el registro y seguimiento de los casos positivos y sus contactos estrechos. Esta estrategia de trabajo se apoyó en la tarea que venía realizando el equipo de salud del hospital junto con voluntarios/as que realizaban un rastreo de casos confirmados y de los contactos estrechos de esos casos. El seguimiento de los casos positivos, así como de sus contactos estrechos, se plantea como una manera efectiva de contener la propagación del virus SARS-CoV-2. En este sentido, la Dra. Denise Acosta, responsable de epidemiología del hospital, dijo: “La Vigilancia Epidemiológica es un proceso que produce información para la acción.”
El sistema, denominado RastreAR, permite realizar vigilancia epidemiológica de COVID-19. Los casos positivos, ingresan al sistema mediante laboratorios, consultorios médicos y plan Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio Argentino (Detectar). El seguimiento de los casos es realizado por rastreadores, a quienes el sistema les permite enviar encuestas a los pacientes a través de WhatsApp, y sus correspondientes certificados mediante correo electrónico, o manualmente por medio de la aplicación de mensajería WhatsApp. También se desarrollaron distintos tableros de control para presentar información estadística.